¿Qué ha pasado en la Puerta de Alcalá?
Todo empezó una tarde de verano, eran las 6 y media y el sol del Mediterráneo
relucía desde la perpendicular dejando sin sombra a los 5 amigos el gaditano
José, su hermana María, los aquineos
Tibi y su hermana Mariska y el malgache Omer.
Habían quedado para ir al Retiro usando sus nuevos velocípedos, pero cuando
quisieron volver a casa se dieron cuenta de que a la Puerta de Alcalá le
faltaba una de las esculturas que tenía encima.
Fue Omer quien se dio cuenta al bajarse de su velocípedo para ayudar a José
a reajustar el acelerador del suyo.
Los cinco amigos se quedaron muy extrañados, preguntaron al hombre del
kiosco si sabía algo, pero extrañamente no parecía notar nada en el monumento.
Pensaron que quizás se equivocaban, que nunca había existido esa escultura,
pero al buscar en fotos antiguas se dieron cuenta de que estaban en lo cierto.
Aunque ni siquiera había noticias de ello en la televisión.
Empezaron a investigar y a todos les daba la sensación de que el ladrón de
la escultura era uno de sus vecinos. La pregunta ahora es ¿Cuál de sus vecinos?